Barbado, los labios apretados, la mirada fija y sobre su rostro la leyenda “SE BUSCA”. Adolfo Macías, alias Fito, es ahora el fugitivo más peligroso de Ecuador tras su huida de la cárcel, desde donde comandaba la principal banda criminal de un país sumido en la violencia.
Poco más se conoce sobre el líder de ‘Los Choneros’ que su pasado humilde y como taxista, además de su capacidad para romper la ley que lo llevan a ser catalogado por el gobierno como un “delincuente con características sumamente peligrosas”.
Las alarmas sobre su paradero desconocido saltaron el domingo, cuando uniformados en un operativo notaron su ausencia. Atrás había dejado una prisión adornada con imágenes que exaltan su propia figura, las armas, los dólares y los leones.
Este lunes, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró el estado de excepción de 60 días en el pais debido a la fuga de “Fito” y a los posteriores motines en varias cárceles.
Un día después, el mandatario decretó la existencia de un Conflicto Armado Interno en su país y ordenó al Ejército restablecer el orden en las calles.
Además, designó como terroristas a varios grupos del crimen organizado, entre ellos Los Choneros.
La declaración llegó minutos después de que se supiera que un grupo de delincuentes armados había irrumpido en un canal de televisión en Guayaquil durante una transmisión en vivo.
‘Fito’ ejercía “un control interno importante del centro penitenciario”, señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un reporte de 2022 realizado tras un encuentro con el capo.
El organismo agregó que Macías y Junior Roldán, otro cabecilla de ‘Los Choneros’ asesinado el año pasado en Colombia, tenían “un trato diferenciado y preferente por las autoridades” carcelarias.