La nueva vacuna contra el cáncer en perros, denominada inmunoterapéutico con péptido canino EGFR/HER2, ha arrojado resultados prometedores en ensayos clínicos realizados desde 2016 en la universidad de Yale. Más de 300 perros han sido tratados con esta vacuna hasta la fecha, logrando una alta tasa de supervivencia y una reducción en el tamaño de los tumores.
Este tratamiento innovador ha sido desarrollado por Mark Mamula de la Escuela de Medicina de Yale, quien destaca que “En muchos aspectos, los tumores son similares a los objetivos de las enfermedades autoinmunes. Las células cancerosas son parte de su propio tejido y son atacadas por el sistema inmunológico. La diferencia es que queremos que el sistema inmunológico ataque a un tumor.”
Un descubrimiento alentador no solo para los perros.
La efectividad de esta vacuna no solo beneficia a los perros, sino que también ofrece una perspectiva esperanzadora para el tratamiento del cáncer en humanos. Más de 300 perros han sido tratados con la vacuna hasta la fecha, mostrando una mejora significativa en las tasas de supervivencia y la reducción del tamaño de los tumores.
El estudio, liderado por Mamula y colegas, detalla que la vacuna estimula a las células inmunológicas a producir defensas de anticuerpos, los cuales se adhieren a tumores e interfieren con su crecimiento. Esto representa un avance significativo en el tratamiento del cáncer en perros.
Un caso notable es el de Hunter, un perro que está libre de cáncer dos años después de ser diagnosticado con osteosarcoma, un tipo agresivo de cáncer de huesos. Tras una quimioterapia y la nueva vacuna contra el cáncer, el perro ha superado esta agresiva enfermedad.
Los investigadores están entusiasmados con el potencial de esta vacuna, tanto en la oncología veterinaria como en la humana, debido a las similitudes entre el cáncer canino y el cáncer humano.
“La vacuna contra el cáncer canino casi ha duplicado la tasa de supervivencia a 12 meses para perros con algunos tipos de cáncer”, afirmaron. “Por ejemplo, los perros con osteosarcoma tienen un 35% de posibilidades de vivir un año después del diagnóstico con tratamientos convencionales, pero la vacuna aumentó esa probabilidad al 60%”.